Tras una breve ausencia poco a poco retorno a mis queridas letras, las añoraba tanto.
Otro año que acaba, con sus alegrías y sinsabores, lecciones aprendidas otras quedan pendientes, esos pequeños logros recompensa a un esfuerzo que te dan energía para continuar , nuevas personas, algunas de paso, otras ocupando su lugar, los viejos amigos que siempre están ahí, a pesar de que no todo es fácil en ocasiones, nos une un lazo invisible y lo más preciado, crecer como ser humano, enriquecerse personalmente, sentirse una pizca más sabio, dentro de la inagotable ignorancia, aumentando el anhelo de saber y ser. Simplemente espero, que este joven 2015 que pronto llegará, sea lo más parecido, pero mejorando, al viejito 2014 que da sus últimos pasos, tener la oportunidad de vivir aquello que por vete a saber, todavía no ha llegado a mí, aprender de todo y todos y seguir siendo yo, con mis virtudes y defectos, una mujer sencilla que adora las letras e intenta caminar por ellas.