La vida es lo que va sucediendo mientras planeamos otras cosas, es cierto pero muchas personas por no decir la mayoría optan por luchar contra molinos de viento buscando metas posiblemente demasiado altas que no conseguirán simplemente porque no es su destino alcanzarlas.
De niños pensamos que la vida es de color de rosa,como nos la pintan en los cuentos de hadas o en las películas románticas, con el paso del tiempo al ir creciendo buscamos nuestras bellas historias, esperando encontrar al gran amor eterno, brillar en todo lo que se haga, un trabajo que le permita llevar una vida a todo confort pero con los años o aceptas lo que te va llegando, entiendes que es tu vida y disfrutar de los buenos momentos, del amor y sus etapas, que no siempre brilla el sol en tu caminar, equivocarse y aprender, luchar ,o te conviertes en ser frustrado por mil ilusiones que no has alcanzado pero te niegas a aceptarlo para que no te tilden de fracasado cuando realmente eran solo quimeras porque tu trayecto es muy distinto, el anhelar vivir como este o aquel o interpretando un personaje maravilloso cara a los demás pero en la intimidad tu existencia es amarga.
Llega un punto que tras un trabajo interior en el que te enfrentas cara a cara a ti mismo logrando vencer a tus fantasmas alcanzando tu paz mas profunda, que no todos somos capaces de afrontar quizás por temor a ver su realidad,es cuando aceptas que tu vida es esta y hay que disfrutarla porque la vida es frágil como un hilo.
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